De chicas soñábamos con poder ser grandes, estudiar, trabajar y hasta formar una familia. Hoy que llevamos más experiencia y tiempo de vida ¡solo queremos dejar de crecer!
Sin duda en un momento de estrés, una situación complicada en el trabajo o un momento de aburrimiento se te ha cruzado por la cabeza lo lindo que era ser niña, no tener preocupaciones y vivir la vida con completa libertad sin prejuicios y con nada más que DIVERSIÓN.
Mira los 13 momentos en los que deseamos volver ser pequeñas y dime si no te sientes identificada…
13. Cuando no tienes tiempo libre
Ufff ahora no tienes tiempo ni para dormir y de niña el tiempo ¡te sobraba!
Para jugar, dormir la siesta, mirar dibujitos… ¡quien pudiera volver a disfrutar eso!
12. Cuando tienes un examen
Odiamos el estrés, los nervios, la dedicación..
Pensar que de pequeñas solo teníamos que recortar y colorear ¡qué divino era!
11. Cuando tienes que ir al ginecólogo
Ufff… ¡es tan odioso tener que ir al ginecólogo!
Seguro más de una vez has querido volver a ser pequeña y evitarlo.
10. Cuando te viene
Cuando viene el período, los dolores de ovarios y el malestar, es otro momento en el que pensamos que volver a ser pequeñas tiene grandes beneficios.
9. Cuando tienes que depilarte
Depilarte es cosa de “grandes”, antes ni pensabas en tu imagen, en estar siempre linda y atractiva.
¿Dónde quedaron esos momentos de manchas de helado en el vestido y barro por jugar afuera?
8. Cuando tienes que cocinarte
Cuando uno crece va asumiendo en su vida algunas responsabilidades… como el cocinar.
Pensar que de pequeñas nos hacían comida rica y casera…
7. Cuando estás enferma
Estás enferma y de grande tienes que ir igual a trabajar o quedarte sola en casa haciendo reposo.
Seguro que en ese momento solo quieres que mamá venga a cuidarte, te haga mismo y te ayude a sentirte mejor.
6. Cuando estás aburrida
De grandes nos aburrimos y recurrimos a un libro, una película o ver algo en televisión pero nada es realmente tan estimulante o divertido como cuando eramos chicas.
De pequeñas todo era un juego emocionante, en nuestro mundo había criaturas mágicas, princesas y hadas. ¡Nada era aburrido!
5. Cuando deseas que tus padres te obliguen a dormir
De grande los sueños se acortan, tenemos más responsabilidades y no nos dan las horas del día para cumplirlas.
Qué bien nos vendría en un momento de estrés o cuando aún nos quedan cosas por ordenar u hacer que papá y mamá nos obliguen a dormir.
4. Cuando no sabes qué ponerte
No tener que levantarte antes para pensar tu outfit o dedicarle la noche anterior, qué lindo era cuando nuestros padres nos vestíamos y nosotras ¡no teníamos que mover ni un dedo!
3. Cuando quieres estar más tiempo con amigas
Entre el trabajo, la casa, el estudio y la pareja, el tiempo que le dedicamos a las amistades no es el que realmente nos gustaría. A veces coordinar entre todas lleva tiempo y podemos pasar semanas sin vernos.
Mientras que de pequeñas nuestras amigas estaban siempre, en todo momento, compartíamos los deberes, el tiempo libre ¡todo!
2. Antes siempre teníamos transporte
De grandes no nos queda otra que tomar el ómnibus, manejar o caminar. Pero de niñas siempre nos llevaban y acompañaban a todos lados.
¡¿Cómo no extrañar eso?!
1. Cuando alguien te califica de infantil
Cuando éramos niñas nadie nos juzgaba si queríamos ir a ver una película infantil, bailar bajo la lluvia o si hacíamos alguna travesura.
Hoy en día nos dicen inmaduras si queremos sacar nuestra niña de adentro y simplemente divertirnos.
Claro que crecer tiene grandes beneficios y lo bueno de la vida es saber aprovechar cada momento. Pero sin duda la niñez es la mejor etapa en donde aprendemos muchas cosas, somos más libres y aprovechamos cada momento.
¿Te has sentido identificada con estos momentos en los que deseamos ser pequeñas?
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